En opinión de Ruiz, "esta planta posibilita, por una parte, dar un uso adecuado al subproducto que genera la extracción de aceite de oliva, el alperujo y, por otra, liberar a la cooperativa de un residuo que debía transportar a orujeras o plantas de producción energética". De esta forma, recuerda el delegado, "se cierra un círculo dentro de la propia explotación, de una forma sostenible en términos ambientales y económicos"
El alperujo, una vez tratado y reducida su acidez y fitotoxicidad, puede ser utilizado como compost o abono orgánico en árboles a los que aporta potasio, fósforo y nitrógeno; con la particularidad de que este último nutriente se libera de forma lenta. Así, "se consigue que un residuo con problemas de eliminación, que generaba en muchas ocasiones costes añadidos y riesgos medioambientales, se convierta en un buen fertilizante cuya transformación, además, generará empleo", explica el delegado.
Juan Antonio Gea, presidente de la cooperativa, añade que "la superficie de la era que albergará el alpeorujo supera ligeramente los 6.000 metros cuadrados y tendrá una capacidad de compostaje de 6.764 metros cúbicos al año, más que suficiente para tratar los residuos de la almazara".
La cooperativa construirá, además, una balsa impermeabilizada de 548 metros cúbicos y se hará con un tractor de remolque, motobomba en la balsa y un molino de martillos para descompactar el compost que esté listo para su uso.
ARTÍCULO ORIGINAL.- GRANADA HOY
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